Siempre vuelvo a este lugar porque desde la primera vez que llegué, me ayudaron con las maletas. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento exterior, hervidor eléctrico, aire acondicionado, sala de ocio/TV, dardos. ¡Volveré para Año Nuevo!

La vista del lago desde las ventanas de la habitación era maravillosa y nos encantó despertar con esa vista todos los días. Además, la zona del desayuno y estar tenía una cálida chimenea que le daba un ambiente acogedor. disfrutamos mucho del delicioso desayuno preparado cada mañana, con jugo recién exprimido y huevos frescos.

Encontramos algunos aspectos negativos durante nuestra estancia. En primer lugar, el lugar está bastante aislado y no se sirven cenas, lo que limitó un poco nuestras opciones para la cena.

La decoración de la casa es encantadora, con detalles acogedores que te hacen sentir como en casa. Las áreas comunes son amplias y cómodas, ideales para relajarse y disfrutar del paisaje. Además, la accesibilidad del hotel para personas mayores es muy buena, con fácil acceso a las habitaciones y espacios adaptados para su comodidad.

Me gustaría que hubiera más opciones de entretenimiento en el hotel, como actividades o programas especiales para personas mayores. Los chicos que trabajan allí son encantadores, pero sería genial tener más opciones para disfrutar de unas vacaciones completas.

Me gustó todo, la localización inmejorable, el diseño exquisito, la acogedora casa del lago, y la recomendación de lugares para comer. Los gatines también fueron un encanto.

Me sentí muy cómodo, no he tenido ningún inconveniente.

El trato del personal fue excepcional. La naturaleza alrededor y la tranquilidad te desconectan del día a día. El desayuno con huevos de las gallinas criadas por los anfitriones es una exquisitez difícil de encontrar. Ideal para disfrutar de la naturaleza y un ambiente diferente.

Mi estancia en Casa Da Ermida De Santa Catarina Hostal fue excepcional. El trato del personal, Isabel y Joao, fue maravilloso, nos hicieron sentir como en casa. El entorno natural, con la laguna y el paisaje, es perfecto para desconectar de la rutina diaria. El desayuno con huevos frescos de las gallinas criadas por Isabel y Joao fue exquisito, además del zumo de naranja recién exprimido y otros alimentos del desayuno. Todos los momentos en la finca fueron mágicos, desde la tranquilidad hasta el atardecer en las hamacas. Sin duda, volveremos y recomendaré este lugar siempre. Un saludo desde Madrid.

El lugar es tranquilo y perfecto para desconectar. El diseño de la casa es exquisito y acogedor. Las vistas al lago son impresionantes. Los propietarios y el personal son encantadores y están disponibles para cualquier necesidad. ¡Repetiremos! 😍

La limpieza impecable del hotel, así como sus excelentes instalaciones. El desayuno era delicioso y variado. El personal era muy amable y servicial.

Nada, ninguna queja.

Increíble ubicación junto al lago Caia Dam con vistas impresionantes. Me sentí como si estuviera en mi propio paraíso privado.

Acceso complicado para aquellos que viajan en transporte público.

La ubicación del hotel es perfecta para aquellos que buscan tranquilidad y disfrutar de la naturaleza. Es una zona rodeada de dehesa, con vistas al lago y a la ermita. Además, las habitaciones son cómodas y limpias, con baños completos. El servicio es excelente, siempre atentos a nuestras necesidades y brindando un trato amable. También destacamos el delicioso desayuno, con jugo recién exprimido y repostería típica de la zona.

La iluminación de las habitaciones podría mejorar. A veces se hacía un poco oscuro y dificultaba la lectura o el trabajo en la habitación.

La tranquilidad de la dehesa

Vistas maravillosas desde la terraza. Trato amable y atento.Desayuno delicioso.Habitación cómoda y espaciosa

No tengo ninguna queja.

Las habitaciones y la suite son simplemente hermosas. Tienen baños privados con paredes de tadelakt y artículos de tocador gratuitos. Me encanta la sensación acogedora que me ofrecieron, además tenían calefacción, lo cual fue perfecto para mí, ya que soy friolero. tienen armario privado donde pude guardar mis cosas sin preocupaciones.

Lo único que no me gustó tanto fue que la suite ocupaba todo el piso superior del hotel. Aunque es amplia, sentí que le faltaba intimidad.

Increíble lugar para descansar y disfrutar de la naturaleza. Cuartos cómodos, sala grandísima con objetos de colección. Desayuno exquisito. Increíbles atardeceres.